lunes, 22 de marzo de 2010

¡FELÍZ NAVIDAD!!!!!!!!!


Papa Noel, estoy flaco, ojeroso, cansado y sin ilusiones, paso los días haciendo mis tristes canciones, cargo en mi corazón la pena de que toda mi vida te dejé mis cartas con la lista de regalos que soñaba y al final me traías lo que a ti te daba la gana.

Te pedí una pelota de fútbol profesional y me trajiste una viniball, fue tal mi amargura que para tranquilizarme mi mamá me tuvo que decir que quizá estabas sin plata, entonces ¿por qué no vendiste uno de tus venados para que hubieses podido comprármela?.Una vez te pedí chimpunes y me dejaste zapatillas Dunlop. Te pedí una camiseta de la “U” y me trajiste un VVD y dos calzoncillos, ¡nunca acertabas!.



Con el cuento que me metió mi mamá la vez que me dijo que si me tomaba el Bacalao asqueroso de Joselito iba a cantar como él y tú me ibas a premiar con regalos. Mira tú, entre ella y tus regalos, me vacilaban los dos. Nunca tuve los regalos que quise ni llegué en toda mi vida a cantar –ni siquiera- como la “J” de Joselito.

Hasta hoy en día recuerdo cuando un amigo del salón dijo: “Papa Noel no existe” y yo te defendí como si tú fueses el rey y yo tu Mosquetero, ¡LO HICE A CAPA Y ESPADA!. Ahora anda a ver, con mis cincuenta años, con pelos en el pecho, en las piernas, en los brazos, por arriba y por abajo –ya parezco osito- , me doy cuenta del papelón que hice... ¡no te lo merecías!




Papa Noél no existe como que Jesús no nació el 25 de diciembre.
La Biblia no nos dice exactamente cuándo nació Jesús, pero sí da detalles para entender que no fue en el mes de diciembre.

Preguntémonos…¿Cómo es el clima durante diciembre en Belén, el pueblo donde nació Jesús?.,
El calendario judío tiene un mes llamado kislev, que cae entre noviembre y diciembre, y que es frío y lluvioso. Luego viene tebet, entre diciembre y enero, que es el mes con las temperaturas más bajas del año e incluso alguna nevada en las zonas altas.

La Biblia menciona a través de Esdras, que Kislev era un mes frío y lluvioso. Dice que en “el noveno mes [kislev], el día veinte del mes” se juntó en Jerusalén una multitud, la cual estaba “tiritando [...] a causa de las lluvias cuantiosas”. Además, añade que la muchedumbre allí reunida hizo el siguiente comentario sobre las condiciones del tiempo en esa época del año: “Esta es la estación de las lluvias cuantiosas, y no es posible permanecer afuera” (Esdras 10,9-13; Jeremías 36,22). Como es lógico, al acercarse diciembre, los pastores de esas regiones recogían sus rebaños para no pasar la noche al aire libre.

Sin embargo, la Biblia menciona que la noche en que nació Jesús había pastores cuidando de sus rebaños en los campos. De hecho, Lucas, escritor de uno de los Evangelios, cuenta que, cerca de Belén, los pastores “vivían a campo raso y guardaban las vigilias de la noche sobre sus rebaños” (Lucas 2,8-12). Notemos que no solo andaban por el campo de día, sino que vivían allí. Tenían los rebaños fuera de noche. Si diciembre era tan frío y lluvioso en Belén, ¿sería lógico que ese mes los pastores vivieran al aire libre? Claro que no. Por eso, las circunstancias que rodearon al nacimiento de Jesús muestran que no ocurrió en diciembre.

La Biblia señala con precisión cuándo murió Jesús, pero da pocas indicaciones directas sobre cuándo nació. Esto nos recuerda las siguientes palabras del rey Salomón: “Mejor es un nombre que el buen aceite, y el día de la muerte que el día en que uno nace” (Eclesiastés 7,1). Se comprende, entonces, que la Biblia dé tantos detalles sobre el ministerio y la muerte de Cristo, y tan pocos sobre la fecha de su nacimiento.

Entonces ¿ por qué celebramos el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre?.
El día de Navidad es el 25 de diciembre, cuando se conmemora el Nacimiento de Jesucristo en Belén según los evangelios de San Mateo y San Lucas. Después de la Pascua de Resurrección es la fiesta más importante del año eclesiástico.De hecho, el día de Navidad no fue oficialmente reconocido hasta el año 345, cuando por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno se proclamó el 25 de Diciembre como fecha de la Natividad.
De esta manera seguía la política de la Iglesia primitiva de absorber en lugar de reprimir los ritos paganos existentes, que desde los primeros tiempos habían celebrado el solsticio de invierno y la llegada de la primavera.La fiesta pagana más estrechamente asociada con la nueva Navidad era el Saturnal romano, el 19 de diciembre, en honor de Saturno, dios de la agricultura, que se celebraba durante siete días de bulliciosas diversiones, banquetes y “debilidad carnal”.Al mismo tiempo, se celebraba en el Norte de Europa una fiesta de invierno similar, conocida como Yule, en la que se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dioses para conseguir que el Sol brillara con más fuerza.

Estas fiestas paganas celebraban “la fiesta del Sol” por lo que la Iglesia decidió celebrar ese mismo día la fiesta de “la Luz del Mundo” y lo determinó como el día en que nació Jesús.

Lo más importante en todo esto no es la fecha en que nació Jesús sino lo que significa y representa para nosotros, no como un hecho mitológico, romántico o bonito, sino visto desde un ángulo místico y no tanto histórico.

El que Jesús masca este 25 de diciembre debe ser para mí –al margen de la alegría- el compromiso de respuesta que yo le voy a dar a Él porque si no voy a asumir una postura de apertura a este hecho, entonces no tiene sentido la navidad desde un punto de vista
Espiritual y trascendental. Es un llamado a nacer y unirme a Dios.

Es muy bueno pero no suficiente una unión exterior, ni siquiera basta el cumplimiento externo de determinados ritos (misas, paraliturgias, horas santas, primeros viernes, procesiones, etc.) o de determinadas obras (visitar a los enfermos, pertenecer a un voluntariado o escribir artículos sobre temas teológicos ) sino que hay que tener su espíritu.

¿Qué implica llenarse del Espíritu Santo?.
Lo dice San Pablo en el capítulo 5, 22ss de su Carta a los Gálatas… Los frutos del espíritu son caridad, gozo, paz, bondad, fe, mansedumbre, templanza…. Ese espíritu es el mismo reino de Dios, como también dice el Apóstol en la carta a los Romanos El reino de Dios es justicia, paz, y gozo, alegría en el Espíritu Santo (14,17). Por eso, los que son movidos por el Espíritu Santo, estos son hijos de Dios.

Hagamos tú y yo un esfuerzo por tener el espíritu de Cristo y a ese espíritu acompañémoslo con obras.

Te deseo de corazón una linda, hermosa y sincera navidad desde el espíritu de Cristo y así como a ti te lo deseo, también se los deseo a estos hijitos de Dios que aunque no se lo merezcan se los envío, que al final de cuentas son criaturas de Dios y en ellos se cumple lo que reza el dicho popular:


¡Dios los crea y ellos se juntan!!!





En esta navidad…
“AMEN A SUS ENEMIGOS”
(Lucas 6,27)

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